Tánger (Marruecos), 18 may (EFE).- Salima Kadaoui recuerda con dolor el día que cambió su vida. Cuando tenía 8 años, al volver a su casa de Tánger, encontró a los perros callejeros que cuidaba muertos o agonizando, envenenados por las autoridades. Ahora dirige una iniciativa pionera en Marruecos que ha conseguido esterilizar y vacunar 4.000 perros y 3.000 gatos de la calle.
Un gato de Bangkok, Tailandia, está completamente enganchado a un videojuego. Cuando se reproduce 'Little Kitty, Big City' en la televisión, no hay nada que detenga a 'Buddy'.