Keanu Reeves y Sandra Bullock tienen un sueño en común, y solo Hollywood puede cumplirlo

Una sola película puede ser suficiente para cambiar la vida de sus protagonistas. Como fue el caso de Máxima velocidad catapultando las carreras de Keanu Reeves y Sandra Bullock al estrellato internacional hace 30 años. Fue la quinta película más taquillera de 1994 con $350 millones recaudados y un ejemplo tangible de lo que se puede conseguir cuando la química brota de forma natural. Porque en medio de aquella aventura trepidante en un autobús que podía explotar si bajaban la velocidad por debajo de las 50 millas por hora, las chispas entre los dos protagonistas traspasaban la pantalla.

Aquella química surgió en el proceso de casting, se vivió en el rodaje con enamoramientos secretos entre los dos y se mantuvo en el tiempo con una amistad que los llevó a compartir premios, momentos y una segunda película en 2006, La casa del lago. Pero el tiempo pasó y cada uno encumbró sus carreras lejos de aquella química explosiva, a través del drama y la comedia romántica en el caso de Sandra Bullock, o la ciencia ficción y acción más intensamente vengativa para Keanu Reeves. Sin embargo, aunque hayan pasado 30 años desde aquel primer encuentro cinematográfico, las chispas siguen brillando, compartiendo un sueño en común que haría vibrar las salas de cine. Y solo depende de Hollywood hacer que se cumpla.

El sueño posible del dúo

Máxima velocidad hizo que fueran una de las parejas más icónicas del cine de los ’90. Sin embargo, Keanu Reeves no quiso volver a la secuela tres años más tarde porque no le gustaba el guion. Quería volver a trabajar con su compañera pero la historia de Máxima velocidad 2 no lo convenció, como explicó en The Graham Norton Show en 2021 (vía Business Insider). Sandra Bullock decidió aceptar la oferta porque, a cambio, los estudios Fox apoyarían su proyecto soñado,Vientos de esperanza (AMC). Jason Patric tomó el lugar de protagonista masculino y el resultado fue un desastre carente de química, vacío de contenido y repetitivo. Fue un batacazo tan sonado que Sandra Bullock dijo a TooFab en 2022 que “todavía le da vergüenza” haber formado parte del proyecto.

Pero Sandra y Keanu siempre fueron conscientes de su poderío como pareja cinematográfica y unieron fuerzas de nuevo doce años más tarde en La casa del lago. Y ahora, a pesar de las tres décadas que los separan desde la primera experiencia, están convencidos que la química que los une necesita aflorar en otra película.

Así lo revelaron en una entrevista conjunta que concedieron al podcast 50 MPH cuando les preguntaron por la posibilidad de Máxima velocidad 3. “Lo haríamos de maravilla”, respondió Reeves. “No hay una fórmula. Simplemente es [así]”, añadió Bullock al explicar la química que los une en pantalla. Y entonces expusieron el sueño que quieren cumplir antes de morir.

“Antes de morir, antes de dejar este planeta, creo que Keanu y yo debemos hacer algo frente a la cámara. ¿En sillas de ruedas o con andadores? Tal vez. ¿En pequeños scootersen Disneylandia?”, bromeaba haciendo referencia al paso del tiempo y los 59 años que tienen cada uno.

“Se siente como si hubiera un canto de sirena, como si hubiera algo que no se hizo”, matizó Reeves. “Me encantaría volver a trabajar contigo antes de que se nos cierren los ojos”.

La química que pide a gritos aflorar de nuevo

La directora de casting, Risa Bramon García, reveló en el mismo podcast un año atrás que “todos” sintieron la química entre Keanu Reeves y Sandra Bullock durante el proceso de casting. “En la audición, fue mágico entre ellos y no había dudas”, dijo.

“Estaba agradecida y emocionada de estar con quien estaba, y simplemente adoraba, y todavía adoro, a Keanu”, asegura Sandra al recordar aquella audición que hizo con sillas plegables y un plato de papel en lugar de un volante de autobús. Se entregó al proceso sabiendo que no era “la primera opción” del director para el papel femenino, “ni tampoco la segunda o tercera”. Pero la química surgió y lo demás es historia.

Reeves lo llama “afecto”. El mundo lo llama “química”. Bullock lo llamó “enamoramiento” hace un tiempo cuando reveló en el programa de Ellen Degeneres que tenía sentimientos por su compañero en el rodaje de los ’90. Dijo que no podía evitar sonreír cada vez que Keanu le hablaba, mientras que el actor confirmó un año más tarde en el mismo programa que había sentido lo mismo. Sin embargo, nunca lo llevaron a la práctica, ni tuvieron una cita, ni nada parecido, sino que dejaron aflorar esa química en forma de amistad.

Por ejemplo, según contó Sandra a la revista Esquire un año después de Máxima velocidad le había contado a su compañero que nunca había probado champán con trufas. Lo dijo de manera casual sin darle importancia. Pero Keanu prestó atención y unos días después se apareció en casa de Sandra en su motocicleta, con champán, flores y trufas. “Sólo pensé que quizás querías probar champán y trufas, para ver cómo es”, le dijo Keanu a su amiga. Entró, pasó un rato con ella (que estaba con una amiga), la dejó que le pintara las uñas de negro y, poco después, se fue a tener una cita.

“Eso es lo que quiero decir con que te vuelve loca”, recordaba Bullock a la revista. “Cuando lo conocí por primera vez, pasaba todo el tiempo llenando el silencio, sólo para sentirme cómoda. Y cuanto más hablaba, más callado se volvía. Y pensé: ‘No entiendo lo que está pasando. Está sucediendo. Me mira con ojos confundidos. Está callado. ¿Dije algo para ofenderlo?’ Y luego, uno o dos días después, llegaba con una nota o un paquetito diciendo: 'Pensé en lo que dijiste.' Y él tendría su respuesta”.

Que Keanu Reeves y Sandra Bullock compartan este deseo muto de volver a trabajar juntos en el año que cumplirán los 60 (ella en julio y él en septiembre) debería hacer sonar alarmas por todo Hollywood. Después de todos estamos hablando de una de las parejas más icónicas del cine moderno, de actores que siguen arrasando en taquilla, dueños de una química que podría mover montañas comerciales con una buena historia entre manos.

Si bien los dos tienen experiencia como productores de algunos de sus mayores éxitos -desde la saga John Wick a El lado oscuro del deseo en el caso de Keanu, o La ciudad perdida, La propuesta o las dos películas de Miss Simpatía para Bullock- sus proyectos suelen estar apoyados por grandes estudios. Al tratarse de dos figuras con potencial comercial, solo una gran ‘major’ o plataforma streaming podría tener los recursos económicos para hacerle justicia a esta química explosiva a lo grande. Los dos están dispuestos. Ahora es hora que un ejecutivo levante el teléfono y haga que este sueño (de ellos y el público) se convierta en realidad.

Este artículo fue escrito en exclusiva para Yahoo en Español por Cine54.

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR | EN VIDEO

Alexandra Grant dice que Keanu Reeves es una inspiración

La regla de Sandra Bullock para las escenas de pasión que rompe esquemas

Keanu Reeves cada vez más cerca de su sueño en los Oscar

Sandra Bullock tuvo una ventaja sobre Nicole Kidman y Demi Moore para llegar al estrellato en los '90