La vez que Christian Bale salvó a un director de morir de un infarto gracias a su método de actuación

El actor de 'Batman: El caballero de la noche' acostumbra a investigar a fondo y someterse a transformaciones físicas exhaustivas para destacar en Hollywood

La transformación de Christian Bale en Dick Cheney en 'El vicepresidente: Más allá del poder' le valió la nominación al Oscar y la victoria en los Golden Globes (Foto: Axelle/Bauer-Griffin/FilmMagic via Getty Images)
La transformación de Christian Bale en Dick Cheney en 'El vicepresidente: Más allá del poder' le valió la nominación al Oscar y la victoria en los Golden Globes (Foto: Axelle/Bauer-Griffin/FilmMagic via Getty Images)

Christian Bale es de los actores que más se toma en serio la caracterización de sus personajes. Un claro ejemplo lo encontramos en El vicepresidente: Más allá del poder, el biopic sobre Dick Cheney en el que dio vida a este político estadounidense que fue vicepresidente durante el mandado de George Bush. Solo hay que ver su considerable aumento del peso o el trabajo tras su maquillaje, que lo hacía casi irreconocible. Aunque el actor de Batman: El caballero de la noche o El peleador no se conformó con la transformación física.

Bale investigó sobre muchos otros detalles de la vida de Cheney y se implicó al máximo para lograr una interpretación milimétrica, como en lo relativo a sus problemas de corazón. No es que mostrar un infarto en pantalla sea una tarea ardua, pero se aseguró de no cometer errores y representar las dolencias de la forma más verídica posible, sobre todo en lo referente a los malos hábitos de salud de esta figura política.

Puede que este trabajo pasara desapercibido a ojos del público, pero quien no lo pasó por alto fue Adam McKay, el director de El vicepresidente que, poco después de terminar el rodaje, se salvó de morir de un infarto gracias a las advertencias que obtuvo de la investigación de Bale sobre los riesgos cardíacos y sus síntomas previos.

Lo contó McKay en una entrevista con Deadline, donde reconoció que cuando rodaron la película había ganado peso y arrastraba un problema serio de tabaquismo. "Mientras hacía la película, era bastante consciente de haber ganado algo de peso y fumaba mucho", dijo el director también responsable de películas como No mires arriba de Netflix o La gran apuesta. "Mi médico me había dicho que tenía que dejar de hacer esto, y yo seguía diciendo, 'por favor, no me dejes sufrir un ataque cardíaco mientras hago una película sobre Dick Cheney'".

Tras terminar de rodar El vicepresidente, tomó la decisión de hacer ejercicio para bajar de peso y reducir el riesgo de infarto, sin embargo, fue el lanzarse de golpe a la actividad física lo que propició el fallo en su corazón. Por fortuna, cuando sintió los primeros síntomas, le vino a la cabeza las palabras que Christian Bale le dedicó en el rodaje, cuando el actor le corrigió una escena en la que mostraba los efectos iniciales del infarto de forma errónea.

McKay, al igual que cualquier persona inexperta en temas de salud, creía que la sensación inicial pasa por punzadas en el pecho o en el brazo, por las zonas cercanas al corazón. No obstante, Bale le indicó que es una falsa creencia, ya que lo común es tener mareos o el estómago revuelto.

"Efectivamente, terminamos la película y llamé a mi entrenador", continuaba McKay. “Yo digo, tenemos que seguir adelante, hombre. Estoy demasiado pesado. En nuestro tercer entrenamiento, siento un hormigueo en las manos y mi estómago empieza a marearse. Siempre pensé que cuando te da un infarto, es dolor en el pecho o en el brazo. Pero luego lo recordé. Cuando rodamos una de las escenas del infarto, Christian Bale me preguntó: '¿Cómo quieres que lo haga?', y yo le respondí: '¿Qué quieres decir? Es un infarto. Te duele el brazo, ¿verdad? Él dice: 'no, no'. Una de las formas más comunes es que te sientes muy mareado y te duele el estómago.' Dije, '¿en serio? Nunca había oído eso antes'".

Según el director, cuando sufrió el infarto sintió esos mismos síntomas, lo que le alertó al instante para avisar a su esposa y llamar a emergencias. Como consecuencia, la intervención médica fue rápida y los médicos le advirtieron de que el aviso temprano le salvó de daños graves en su corazón, lo que en el fondo viene a decir que Christian Bale salvó inconscientemente la vida de Adam McKay.

“Justo cuando ocurrió dije: 'Oh, mierda, corrí escaleras arriba y me tomé un montón de aspirinas para bebés, y llamé a mi esposa, quien inmediatamente llamó al 911. Llegué al hospital muy rápido y el médico dijo ‘Debido a que hiciste eso no sufriste ningún daño y tu corazón aún está muy fuerte”, resaltaba, “Llamé a Christian una semana después y le dije: O tú o Dick Cheney me salvaron la vida. Después de preguntarme una y otra vez durante 10 minutos si realmente estaba bien, empezamos a reírnos”.

Como El vicepresidente: Más allá del poder todavía estaba en postproducción, a McKay se le ocurrió la idea de añadir al metraje una broma interna que recordara esta anécdota. Su cine acostumbra a usar metáforas visuales, por lo que pidió a su médico un escáner de su corazón bloqueado y añadió la imagen a una secuencia sobre el estrés de Dick Chaney tras la aprobación de la invasión a Irak . "Lo puse en la película. Así que mi cameo en El vicepresidente es mi auténtico ataque al corazón”, concluía McKay.

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