Necaxa, Eva Longoria y el surreal futbol mexicano: ahora también estará Ryan Reynolds

Necaxa cayó ante Rayados: Sergio Canales festeja su gol. (Luis Cano/Jam Media/Getty Images)
Necaxa cayó ante Rayados: Sergio Canales festeja su gol. (Luis Cano/Jam Media/Getty Images)

El Necaxa es un equipo histórico en México. Fundado en 1923, han tenido un sinfín de aventuras en el balompié azteca. Han pasado por diferentes sedes y también han tenido diferentes dueños, siempre rehusándose a desaparecer. Una escena acaparó los reflectores el domingo en su partido contra Rayados de Monterrey en la Liga MX. El club rojiblanco perdió 2-5, pero los goles que anotaron Diber Cambindo y Heriberto Jurado fueron celebrados por la célebre actriz Eva Longoria.

Las cámaras captaron a la estrella de Hollywood supervisando al club del cual es social, por medio de NX Footbal, un grupo de inversionistas en el que también figuran el exfutbolista Mesut Özil y la modelo Kate Upton. La sociedad adquirió al club hidrocálido desde 2021. Aunque el resultado no fue el mejor, Necaxa tiene todavía oportunidad de entrar a la Liguilla, pues jugará el Play-In contra Querétaro el próximo jueves en un horario todavía por definir.

Y los nombres de altura no se detienen ahí para el Necaxa. Según información de Variety, Ryan Reynolds y Rob McElhenney se han convertido en socios del club adquiriendo una parte significativa de él. De acuerdo con la publicación, la compra de sus acciones se hizo mediante R.R. McReynolds Company, la misma empresa que es propietaria del Wrexham AFC, un club de Gales que compite en el sistema de ligas inglés y que, para este año, ha logrado su ascenso a la tercera categoría profesional de la FA. Ha sido su segundo ascenso consecutivo, un hito para un club que compraron en 2021 por apenas 2,5 millones de euros.

Además del éxito deportivo, el club ha tenido una serie documental Welcome to Wrexham que el año pasado le hizo merecedor de 5 Premios Emmy. Todavía no hay certeza de que Necaxa pueda seguir esos pasos en cuanto a contenidos audiovisuales. Es muy prematuro para hablar de ello, más allá de que el ejemplo del Wrexham AFC puede servir como precedente para un club que destila historia y que ha peleado por tener trascendencia en México.

Desde luego, la gran expectativa para Necaxa ahora será convertirse en un club competitivo en el futbol mexicano. En los últimos años, se han caracterizado por ser un club que pelea por los últimos lugares. La extinción del sistema de descensos ha permitido que muchos clubes, que acaban en los sitios finales, relajen su lucha por construir planteles más fuertes. Necaxa, además, suele vender muy rápido a los jugadores que le dan resultados.

Cuando consiguieron su regreso a Primera División en 2016, la misión parecía sobrevivir bajo esa premisa: traer jugadores baratos, consagrarlos, venderlos caros y así competir. Funcionó al principio, pero luego Necaxa empezó a fallar en sus fichajes y llegó al punto actual —aunque su actual campaña es más que buena para sus parámetros—. Si hoy existiera el descenso en México, Necaxa sería el lugar quince, apenas por encima de Mazatlán, Tijuana y Juárez. Ya tuvieron dos dolorosas pérdidas de categoría en 2011 y 2009.

El torneo anterior acabaron en el último lugar. En el Clausura 2023, hace un año, fueron el penúltimo lugar. En el Apertura 2022 entraron al repechaje con el último boleto, el del lugar 12, pero fueron eliminados por Tigres. Su mejor etapa histórica fue en los 90, cuando ganaron los tres títulos de Liga MX que tienen en sus vitrinas. Ahí se les nombró como el equipo de la década. Ahora empezarán una nueva historia con unos dueños que pueden darles mayor visibilidad, pero sobre todo, un plan ganador como el que han desarrollado en Reino Unido. El Necaxa quiere volver a soñar y reinventar su historia.