Imágenes de las vistas más espectaculares durante el aterrizaje en estos 15 aeropuertos

(CNN) — Hay muchas cosas que disfrutar de los viajes. Conocer una nueva cultura. Comer bien. Alojarse en hoteles de primera categoría... y aterrizar en un aeropuerto nuevo.

Por supuesto, no todos los aeropuertos son iguales. Algunos tienen servicios increíbles. Algunos facilitan el acceso a la ciudad. Algunos hacen que las conexiones sean un sueño.

Y algunos tienen vistas de ensueño.

Hay muchas pistas de aterrizaje espectaculares, pero a menudo las más conocidas se encuentran en destinos apartados. Por eso presentamos algunas de las llegadas más bellas de los principales destinos, junto con el lado del avión en el que sentarse para apreciarlas mejor.

Río de Janeiro es una de las ciudades más bellas del mundo, ya que se extiende por colinas, montañas frondosas, playas de arena fina y el océano Atlántico.

Mientras que los vuelos internacionales aterrizan en el aeropuerto internacional de Galeão, fuera del centro de la ciudad, Santos Dumont, el aeropuerto más pequeño de la ciudad, sirve a muchos destinos nacionales (incluidos vuelos de conexión a São Paulo).

No sólo está en el centro de la ciudad, sino en plena bahía de Guanabara, en terrenos ganados al mar, lo que permite disfrutar de unas vistas increíbles al entrar o salir. Siéntate a la derecha para ver los iconos de Río, como la montaña Pão de Açúcar.

Siéntate a la derecha.

Cabe esperar una entrada espectacular en las Maldivas, y eso es lo que se obtiene en el aeropuerto internacional de Velana, a poca distancia de Malé, en la isla de Hulhulé.

Cuando se construyó por primera vez en la década de 1960, tenía una pista de listones de acero; hoy en día es una superficie de asfalto estándar, aunque no hay nada estándar en las vistas del Océano Índico salpicado de atolones al aterrizar.

Siéntate en cualquier lado.

Desde el aire, Venecia parece un pez, nadando hacia tierra firme con la cola agitándose contra el Adriático. Eso no se ve desde tierra, pero sí al aterrizar en el aeropuerto Marco Polo, al norte del centro de la ciudad, en tierra firme.

Siéntate en la parte derecha del avión y verás la ciudad desplegarse bajo tus pies, desde las barreras antiniebla MOSE y la isla del Lido hasta los tejados de terracota, los fornidos campanarios e incluso los destellos del Gran Canal. En los últimos segundos del vuelo verás las islas de Burano y Torcello, antes de aterrizar entre las salinas de la laguna norte.

Siéntate a la derecha.

Rodeada por dos océanos, el Índico y el Atlántico, y con la Montaña de la Mesa asomando por detrás, Ciudad del Cabo está a la altura de Río de Janeiro en cuanto a entorno natural espectacular.

Siéntate a la derecha y, si vienes en dirección noroeste, pasarás por delante de la Montaña de la Mesa, que asoma por encima de las nubes. También es posible que veas Simon's Town, en la península del Cabo, o que vueles directamente sobre el océano y vuelvas a la ciudad, en cuyo caso tendrás vistas del agua a ambos lados.

Siéntate a la derecha.

Con su mezcla de costa y colinas, San Francisco está a la altura de Ciudad del Cabo y Río de Janeiro en cuanto a belleza natural.

Las mejores vistas se obtienen al despegar, cuando el lado izquierdo ofrece a menudo vistas de la ciudad y del puente Golden Gate antes de dirigirse hacia el este. En el aterrizaje, cualquiera de los dos lados ofrece vistas del océano a la izquierda y de la bahía a la derecha.

Siéntate a la izquierda.

Hay pocas formas mejores de adentrarse en el Mediterráneo que aterrizar en el aeropuerto de Génova, cuya pista es una península de tierra ganada al mar de Liguria, a las afueras del centro de la ciudad.

El lado que elijas dependerá de si te gustan las vistas al mar o a la ciudad: si quieres ver las casas de vivos colores del centro de Génova deslizándose por el acantilado, con las montañas alzándose tras ellas, siéntate a la derecha; si prefieres el Mediterráneo resplandeciente y la sensación de aterrizar sobre el agua, elige la izquierda: verás la pista justo antes de tocarla.

Siéntate a la derecha para ver la ciudad, a la izquierda para ver el agua.

Puede que el aeropuerto de Heathrow esté alejado del centro de Londres, pero si vuelas por la aproximación este, muy utilizada, tendrás una vista de pájaro de la capital británica a mano derecha mientras sobrevuelas sus monumentos en la aproximación final.

Seguirás el Támesis por el centro de Londres, pasando por Greenwich y Canary Wharf, sobre el Puente de Londres y San Pablo, y finalmente por el Palacio de Buckingham y los parques reales que lo rodean. Justo antes de tocar tierra, vislumbrarás el estadio de Wembley. Otra aproximación, menos utilizada, pasa por encima de Windsor, aunque las mejores vistas se obtienen desde la izquierda.

Siéntate a la derecha.

Ruanda es hermosa desde el aire, y el descenso a la capital, Kigali, muestra el país en todo su esplendor.

Al pasar de la República Democrática del Congo a Ruanda, se desciende por exuberantes colinas verdes, salpicadas de casas y vetas rojas de los caminos de tierra locales, todo ello respaldado por montañas en la distancia para mayor dramatismo. A la derecha, se vislumbra el lago Kivu, que sirve de frontera entre Ruanda y la República Democrática del Congo, antes de descender por las colinas.

Siéntate a la derecha

Niza es sin duda una agradable llegada al Mediterráneo. Crédito: Valery Hache/AFP/Getty Images

Al igual que Génova, en la costa, y Santos Dumont, en Río, el aeropuerto de Niza está construido sobre el agua, con la pista en tierra ganada al mar. Desde el lado izquierdo, es probable que al llegar pases por delante de la costa de la Costa Azul, mientras que a la derecha verás el resplandor del mar. Si te sientas a la izquierda para despegar, también tendrás vistas de Mónaco.

Siéntate a la izquierda

Sobrevuela por la noche el resplandeciente paisaje urbano de São Paulo. Julia Buckley/CNN

São Paulo, la ciudad de habla portuguesa más grande del mundo, con 12,3 millones de habitantes, puede parecer intimidantemente enorme en tierra, pero volar hasta allí es algo totalmente distinto.

Toma un vuelo nocturno para ver el paisaje urbano por excelencia desplegándose bajo tus pies: una galaxia de luces que brillan con tanta fuerza que, incluso cuando está nublada, esas mismas nubes resplandecen como si estuvieran vivas. Desde cualquier asiento (siempre que no esté sobre el ala) disfrutarás de una vista resplandeciente.

Siéntate en cualquiera de los lados

Los pasajeros más nerviosos querrán tomar algo antes de iniciar el descenso en Innsbruck. El principal aeropuerto de la región austriaca del Tirol está rodeado de montañas, que los aviones deben atravesar en el descenso final antes de llegar al valle para aterrizar.

Dicho esto, es una entrada espectacular, sobre todo en invierno, cuando esas mismas montañas están cubiertas de nieve. Ambos lados son espectaculares, aunque en el valle, las montañas de la izquierda, salpicadas de pueblos, son sin duda más interesantes.

Siéntate a la izquierda

Si las nubes lo permiten, aterrizar aquí significa disfrutar de unas vistas espectaculares de los Alpes del Sur. El lado izquierdo ofrece las mejores vistas de las montañas y de la costa de la Isla Sur.

Siéntate a la izquierda

Hong Kong (HKG)

El aeropuerto internacional de Hong Kong (también conocido como Chep Lak Kok) está construido sobre terrenos ganados al mar de China Meridional, así que ya sabes que va a ser otro gran aterrizaje. La visibilidad no suele ser muy buena, pero aun así disfrutarás de unas vistas magníficas del mar de China Meridional y sus islas cuando estés por debajo del nivel de las nubes.

Sobrevolarás barcos portacontenedores, pesqueros y juncos, antes de descender cerca de la isla de Lantau (normalmente a la derecha) y llegar a la pista.

Siéntate a la derecha

Si lo tuyo son las montañas nevadas, éste es tu destino. Tendrás unas vistas deslumbrantes de los Andes a medida que te acercas a Santiago, dando paso a áridas colinas y luego a llanuras, con las montañas alzándose en la distancia, a medida que entras en la cuenca para aterrizar.

Sitúate en el lado izquierdo para no perder de vista los Andes durante todo el descenso.

Siéntate a la izquierda

Siéntate a la derecha del avión y mira hacia el norte al aterrizar en la Ciudad del Pecado para disfrutar de unas vistas espectaculares del famoso Strip. Haz un vuelo nocturno para ver las luces de neón en todo su esplendor, o vuela durante el día para contemplar el interminable desierto de Mojave que lo rodea.
Normalmente sobrevolará el lago Mead y la presa Hoover, mientras que los despegues pasan por encima de las "colinas" de arenisca del cañón Red Rock.

Siéntate a la derecha

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